La zarza ardiente

Nos hallamos ante unas páginas de lenguaje sencillo y expresivo, dignas de ser repetidas por un filósofo, y al mismo tiempo fáciles para la comprensión de un niño. Son reflejo literario de una tradición oral milenaria -los midrásh judíos- que expresan con viveza y colorido, ensartando cientos de detalles de la vida cotidiana, los más importantes valores de la vida del Pueblo de Israel.

Maravilla poder leer esto hoy con tranquilidad, traducido y divulgado a todos, sin prejuicio alguno de tipo religioso o cultural, sabiendo que enlazan con las raíces de la tradición popular judía de los siglos anteriores a la venida de Cristo.

Hemos de tener presente que todas estas narraciones proceden de la tradición oral y no esperar, por lo tanto, piezas literarias perfectas, ni tampoco un tratado completo de conducta o de interpretación de la vida. Se han podido recoger hermosos fragmentos en los que se incluyen enseñanzas que cubren prácticamente el tiempo de la historia de la humanidad; llama la atención cómo a lo largo de las páginas se mantiene el sistema de valores que regía al Pueblo de Dios, desde los tiempos de los Patriarcas o los Jueces y Reyes de Israel, pasando por los siglos medievales europeos, hasta encontrar alusiones a la historia modera, como son los pasajes en que aparecen el Califato de Córdoba o el mismo Napoleón Bonaparte.